miércoles, 13 de febrero de 2008

Los Heraldos Negros


Heme aquí, haciendo mi primer posteo en este mi espacio personal que espero logre algo de trascendencia.
Este primer encuentro va dedicado a mi queridísimo grupo... ¡de la facu no, de amigos! Y ya que aun no he tenido la oportunidad de comentar y/o escribir en el link amigo (larepeticionespedagogica.blogspot.com), abriré la posibilidad de reflexión con un poema del poeta más grande que tuvo el gusto (o la desgracia) de pisar este mundo postmoderno. Así es, no estoy hablando ni más ni menos que de César Vallejo. Pues, sin más preámbulos, ahí les va

Los heraldos negros

Hay golpes es la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

Espero que haya sido de su satisfacción. Recuerden que el espacio está abierto a sugerencias, pedidos, comentarios, debates, etc.
Sin más, os abandona,
Helios.

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