lunes, 18 de enero de 2010

la misma lucha

Átopos
"Y por cuanto eres tibio y no frío ni
caliente, te vomitaré de mi boca"
Apocalipsis 3:16
incertidumbre
una inconfesable,
la labor
minuciosa
del riesgo
el azar
la voluntad
la pulsión
incontenible,
el deseo
un blanco más

la virtud
que muestra su filo
oculto,
el aprendizaje
ese cardumen errante
en la mar
de las ideas
un pálpito
una burbuja
que se movió adentro

hasta ahí

y ahora,
ahora
ya no quedan frutos de la sabiduría,
es tarde
y se han incrustado este par de alas
que empujan al vacío
despojado
de ecos,
del más ténue
reflejo
de la luz del día

hasta ahí


Helios.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

para cuándo

un trapito
aún
por escurrir,
sin poder conciliar
el sueño,
sin poder eludir
el vértigo
del mundo delante

te creo
batalla perdida,
aunque todavía no distingo
entre
división y compañía,
sigue siendo
inevitable
mi respuesta,
el mismo peso
el mismo volumen

sigo de cerca,
intento, eso seguro,
la sombra,
la traza
de una rutina tuya
que me es inasible,
pretendo soportar
ser fuerte,
mirar de reojo
la obsecuencia,
¡clamo porque mi piel
sea un pañuelito
de papel húmedo!
esperando
lo inminente

ya no quiero especular más entre blancos,
dame la espalda
y leeme de lejos
que se me conrta la voz
y no quiero decir más


Helios.

sábado, 12 de diciembre de 2009

quien todavía

arranqué
los presintos
de mi boca,
los dos,
estaban ahí
para protegerme

a consciencia,
y me asusté
al ver la hemorragia,
no paraba,
los presintos ya no estaban,
no paraba

ahí recordé
una tarde caminando
juntos,
tu manera loca
de manejar,
la inundación refulgente

mi boca
no paraba


Helios.

martes, 20 de octubre de 2009

dònde estàs

Ataque de

esto
màs
esto
màs
esto
y nunca llegar a una igualdad

es el estado
de un niño
saltando desnudo
sobre charcos,
intentando pescar un resfrìo,
receta perfecta para faltar al colegio.
Charco
màs
frìo
igual a
mocos
màs
ligera elevaciòn de la temperatura
igual a
ausentarse a clases

mundo de recetas,
de ir de la mano de,
palabras que podemos olvidar,
el lenguaje que vela
por nosotros,
el llanto que fluye
sin barreras,
la risa que escapa
a nuestro razonamiento,
el sueño que nos atormenta
y es sòlo sueño

ahora,
Dios pende de un hilo
en el mòvil de esta ventana
junto con la esperanza
el amor
una bonita piedra pulida
y una campanita,
suena cuando hay brisa
para arrullar al niño
en la hora de la siesta


Helios.

domingo, 4 de octubre de 2009

confesiòn

No todo està registrado en este gran cuaderno. ¿La memoria? ... en algùn momento empezarà a fallar.
Hay vestigios que yacen en la piel de algunas personas que (se me) han quedado en el camino. Otras huellas ya se han borrado, en los pàramos del sur.
¿Què hay de esos versos soberbios que quisiera gritar, versos repetidos que no seràn entendidos?
Los inèditos ¿habrà que gritarlos?
¿Y què de los vacìos en el lecho, esos manchones blancos en el filme?

Este es el momento
en el que descreo de la hipotenusa,
en donde no alcanza
la palabra consoladora y austera

Querido diario:
te he tenido olvidado todo este tiempo ¿Has escrito por mì en mi ausencia?

Helios.

viernes, 2 de octubre de 2009

en busca de una lectora perdida

Es cierto, una mujer se ha perdido, pero no logro pintar un óleo suyo. Son increíbles los alcances que puede tener la rutina, las ausencias que puede causar un simple fin de semana que escape a ella. Más asombroso aún me resulta el cambio que puede acontecer en una rutina, un poco paradójico, ¿no? Pero de cierta forma está allí. Se puede pasar de un activo uso neuronal, a una atrofia similar a la que puede sufrir un artista frente a una fórmula leucocitaria, o un bioquímico frente al Erotismo de Bataille. La pérdida de un factor rutinario pasa a ser algo trascendental, y repito ¿no es, acaso, un tanto paradójico esto? Es decir, si algo escapa a la rutina ¿cómo poder meterlo dentro de ella? ¿Debemos, entonces, concebir que todo aquello que se sale de la rutina está inserto en ella por ser esperable que la rutina, como constante, tenga alguna "arritmia" eventualmente?


Ludo vita

doble turno, llega
se baña,
prende un cigarrillo.

la rutina de jugar
al amo de casa
huérfano

en este momento
pásase un hisopo por el oído izquierdo,
una sensación orgásmica,
mira el reloj, recuerda
esa tarde dejó un mensaje en su trabajo,
asunto: Jorje.
Un bollo hecho de papel,
si te he visto no me acuerdo.

otro cigarrillo,
se relame por esas piernas amazónicas
que ella tanto repudia,
pero no,
esto atenta contra la terapia psicoanalítica,
mejor limitarse a llevarle algún tentempié bajo en grasas,
con las mismas calorías que la mitad de una uva pelada y sin semillas tal vez,
fingir que es un nuevo día de la madre.

una congoja solemne,
ya es tarde

¿y su hermano Miguel?
recuerda no tener ningún hermano,
a dormir


Helios.

viernes, 28 de agosto de 2009

una caja blanca

no habrà calles en ella
no habrà nada que le permita crecer
màs que el lìmite de su propio lìmite

han desaparecido el pètalo y la sonrisa
el sol ha desaparecido
aunque siga blanca por dentro
pequeña, esta caja sin dimensiones ni volumen

el tiempo se desvirtùa en ella
no hay relojes
no hay juego
ni condensaciòn ni perfume
se ha ido, quien

no existe un cansancio que corroa sus adentros
no hay brote
ni biologìa molecular
es un susurro lejano el inconsciente

no hay ya afectos
ni mensaje

no queda fuego
poco aire

una caja blanca que poco a poco
se cierra