Volutas de humo
Volutas de humo que flotan
Alrededor de mi cuerpo
Con que simpleza se desintegran
En cuanto las toca el viento
Conversar, conversar con vos quisiera
Decirte, decirte lo que yo siento..
.¿Por qué siempre te necesito
Cuánto más solo me encuentro?
Éste, éste, tu encanto fatal
Es lo único que no entiendo
Sabiendo que, poco a poco
Mi vida estás consumiendo...
Cigarrillo forrado de blanco
El color de la pureza y,
¿Qué llevás en el alma?
Lo negro...
¡Cuántos somos los que nos aferramos
A tus pitadas profundas y exhalamos de una vez!
(Mientras tragamos tu veneno...).
Apartarte, apartarte yo quisiera
Pero sé que no puedo
Porque en cada devenir de esta vida que padecemos
En mi propia cobardía más me aferro
A tu maldito veneno...
Te tomé como juguete de purrete
Y hoy, que sos parte mía
No sabés cuánto me arrepiento
Ya sin vos, ya sin vos no sé vivir
Porque sos mi companero
Ese amigo que busqué en la noche solitaria
Mientras contemplaba los cielos
Y que hablaba de mis sueños, mis tristezas y alegrías
Mientras vos, poco a poco
En mis dedos te consumías
Y así, así me quitaste el aliento
No me dejás respirar
Manchaste todos mis dedos
Y por dentro devoraste gran parte de mi cuerpo...
Pero, ¿qué te puedo reprochar?
Si fuiste mi compañero...
Y otra vez, otra vez te vuelvo a encender
Y mientras miro tus volutas de humo
Que envuelven todo mi cuerpo
Te tengo que decir, a mi pesar
Que seguís siendo mi mejor compañero...
Hoy retomaré el tema de la apertura craneal (o de mente) dentro del tópico "mundos" del que veníamos debatiendo.
He tenido la suerte de toparme con algunos comentarios (lamentablemente no pertenecientes a este espacio) que hablaban acerca de una búsqueda. Cito : "creo que estamos todos en la misma, es esa búsqueda que no busca nada, y me parece que lo que nos estamos dando cuenta entre todos es que no hay nada que buscar, y tal vez nos estemos sintiendo más cómodos con el caos ".
Una búsqueda, como la famosa búsqueda del tesoro (estoy retomando las palabras de la maga -no la de Cortázar, otra maga), y lo que importa a fin de cuentas -como decían nuestros amigos los formalistas- es el procedimiento, ésa búsqueda (¿eterna? -sin querer con esto entrar en debates metafísicos acerca de la eternidad y afines).
¿Entonces podríamos afirmar que nos sentimos cómodos en este estado actual de caos? Marx nos hablaba de la crisis (alias caos, hagamos la salvedad terminológica) como el estado "normal" del sistema capitalista. La lógica, entonces, nos llevaría a poder afirmar que deberíamos adaptarnos al caos, ya que en él nos encontramos inmersos. El problema se presenta cuando lo caótico se torna "caótico", es decir, cuando por algún estímulo llegamos a desautomatizarnos del "entumecimiento confortable" del caos en el que pareciera que nos movemos por inercia (¿y el libre albedrío?) .
El poema que da inicio al posteo de hoy, pertenece al disco "City zen" de Kevin Johansen. En la tapa de dicho disco, él (Kevin) se encuentra sentado en la parte delantera del techo de un colectivo de la línea 60 ¡¡¡qué mejor exponente del caos de esta hermosa ciudad en la que vivimos!!!
Y el poema, bueno, mientras espero orientación de su parte, mis estimados lecto-comentaristas, no haré más que encender un cigarrillo.
Helios.
6 comentarios:
PRIMERO: me mandé elr e comentario por lo largo no lo trascendente en la entrada anterior así que más vale que alguno la lea (y sino no importa fue un ejercicio interesante)
en fin, yo no creo que nos sintamos cómodos en el caos. Yo creo que nos sentimos incómodos y que eso es lo interesante. Las formas en que tratamos de organizar lo inorganizable. Y como justamente todo es tan así, no es que hay una forma que es la correcta. Entonces hay varias formas de ordenar el mundo y cada una da resultados distintos. Y creo que todo el tiempo tratamos de encontrar la que nos sirva más. Yo por lo menos trato de encontrar lo que me haga más feliz. Y como la felicidad es algo que (por suerte) no tiene un techo la búsqueda nunca termina. Y está re buena.
que se yo, ya sé Lali, ya sé, esto no tiene mucho que ver ni con el poema ni con lo que escribiste ni con nada. pero bueno, sólo tomé alguans palabars de tu post y al tratar de ordenarlas en mi mente salió esto.
Me están haciendo pensar mucho últimamente. Mucho. Y eso me encanta.
Gracias maga, si seguís así no me va a alcanzar el tiempo para agradecerte tantas bondades.
Contesté tu comentario del posteo anterior, por si aun estás interesada.
Aclaración para todos los lectores: siempre reviso los últimos posteos en caso de que alguno haya llegado tarde, no dejen de comentar que intento siempre responder.
Prosigo. No hay drama maga, escribí, simplemente escribí. (Tampoco te mal copes).
En cuanto al mundo (intento seguir con este tema de los mundos, ultimamente está ocupando mucho lugar en mi caótica cabeza, debería desfragmentar el disco) caótico y desorganizado, concuerdo en que todos los caminos nos terminan llevando a Roma, a la felicidad, esta virtud tan curiosa y necesaria. A veces (tal vez muy a menudo) siento que tuviera atada a mi espalda una caña que pne delante de mi cara la felicidad, y que por mucho que corra nunca logro alcanzarla. No me juzguen tan apresuradamente de fatalista y dramático (sé que doy razones suficientes, y tal vez merecido el reproche, pero aun así), soy sincero y ustedes logran que me desnude a menudo frente a su mirada (que a veces -vuelvo a la sinceridad- siento un tanto inquisidora). De cualquier forma, intento seguir corriéndola (a la felicidad), y cuando la flaqueza recorre mis venas, acudo a mi andamiaje de confianza (ver comentarios del posteo anterior).
Helios.
"El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo".
La idea es que, dadas unas condiciones iniciales de un determinado sistema natural, la más mínima variación en ellas puede provocar que el sistema evolucione en formas totalmente diferentes. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande.
(extraído de wikipedia, obviamente)
ültimamente me encuentro muy interesado en la idea del "efecto mariposa". la vida es un fluir constante, dinámico, en el cual nos movemos, nos guste o no. Cada pequeña acción, cada desición que tomamos crea un efecto en onda que altera todo a nuestro alrededor (cita de mí mismo). No sé si puede llamarse a eso caos. Son las condiciones iniciales en las que empezamos a jugar. No se puede concebir la vida de otra manera: estática, inalterable, pacífica. Creo que todos nos sentimos cómodos en el caos de nuestro mundo, en tanto seamos capaces de controlar la mayor cantidad posible de variables. El problema viene cuando éstas se nos salen de las manos, y allí surge lo que Lali llamam (citando a los rusos) "desautomaticzación". Nos concientizamos del estado de las cosas, del movimiento.
No necesariamente el caos es malo. Indefectiblemenete existe. Sin embargo, creo que a veces es necesario pararse en ele ojo del huracán y ver cómo todo gira a nuestro alrededor, desde una posición momentáneamente de calma. Ayuda a organizar las ideas, a entender sentimientos y a tomar decisiones.
Las reglas son estas: seguir la corriente o dejar que la vida nos pase por encima... Yo elijo jugar...
Me parece bien que decidas jugar fefe, pero personalmente creo que uno no tiene opción. El que "la vida nos pase por encima" o "seguir la corriente" son el juego y no sus reglas, creo yo. En un juego yo elijo si juego, cuándo juego, con quién/es juego, cuándo abandono el juego, etc. Pero en este mundo plagado de efectos mariposas (¿cada tirada del dado, como en Jumanji?) uno sólo puede seguir, y nunca salir. Alguien podría decirme que la muerte es una salida, pero yo no lo creo así; la muerte forma parte del juego, es otra de las opciones que se nos ofrecen, pero no por eso implica un abandono del mismo. Tal vez nos pueda significar, de momento, una especie de agujero de gusano que no sabemos a donde nos llevará; lo pienso como un tobogán o una escalera en el juego que lleva ése nombre.
Helios.
puede ser que sea un juego.
si es asi es uno maravilloso.
aunuqe sigo pensando que algunas reglas las ponemos nosotros.
y respetarlas depende de nuestra voluntad.
pero puede ser que me equivoque.
por lo pronto divirtámonos.
es para lo que mejor sirve un juego.
Con respecto al poema te contesto con una canción, de David Bowie:
Time takes a cigarette, puts it in your mouth
You pull on your finger, then another finger, then your cigarette
The wall-to-wall is calling, it lingers, then you forget
Oh, you're a rock 'n' roll suicide
You're too old to lose it, too young to choose it
And the clocks waits so patiently on your song
You walk past a cafe but you don't eat when you've lived too long
Oh, no, no, no, you're a rock 'n' roll suicide
Chev brakes are snarling as you stumble across the road
But the day breaks instead so you hurry home
Don't let the sun blast your shadow
Don't let the milk-float ride your mind
They're so natural - religiously unkind
Oh no love! you're not alone
You're watching yourself but you're too unfair
You got your head all tangled up but if I could only make you care
Oh no love! you're not alone
No matter what or who you've been
No matter when or where you've seen
All the knives seem to lacerate your brain
I've had my share, I'll help you with the pain
You're not alone
Just turn on with me and you're not alone
Let's turn on and be not alone
Gimme your hands cause you're wonderful
Gimme your hands cause you're wonderful
Oh gimme your hands
Supongo que la conocerás (Rock N' Roll Suicide, en The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spiders From Mars), pero si no es así, escuchala, porque con los alaridos que se manda realmente te llega al corazón y hasta te da escalosfríos.
Con respecto a los comentarios sobre el caos y la felicidad, no sé, no estoy de acuerdo con nadie. Para mí no hay nada que buscar, aunque no soy tonta y me doy cuenta de que en algunos momentos buscamos. Pero no hay nada que buscar. Para mí sólo hay caos. La felicidad es una forma más de caos. Es caótica. Como todo. Como nosotros. Como el mundo, si es que diciendo que todo es caótico podemos hablar de mundo.
Los quiero y los extrañaré.
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