viernes, 12 de septiembre de 2008

Un muerto encierras

Como tantas madrugadas encerrados en un coche,
en una calle sin luz, una calle sin nombre,
los dos frente a frente se miran despacio,
tras dedicarse al amor y su trabajo.
Secan su sudor, secan su sudor,
tal como han aprendido, no han olvidado.

Él piensa "ya nada es lo de antes,
la vida debe estar en otra parte",
donde no la divisa porque ella le ciega
con cárceles de oro, con amor sin tregua.
Ya nunca volverán, ya nunca volverán,
ya nunca volverán a hacer nada por vez primera.

Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas,
huiremos lejos de aquí, a otro planeta.
Llévame donde no estés,
un muerto encierras.

Él le regala unas manos llenas de mentiras,
ya no le parece tan bello el cuerpo que acaricia.
Ayer eclipse de sol eran sus pupilas,
hoy son lagunas negras donde el mal se hacina.
Qué pena me da, qué pena me da,
qué pena me da, todo se termina.

Ella ya no ama sus vicios, le busca en los ojos,
pasa un ángel volando y se encuentra con otro.
Ayer sus dos brazos eran fuertes ramas
donde guarecerse, hoy son cuerdas que atan.
Qué pena me da, qué pena me da,
qué pena me da, todo se acaba.

Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas,
huiremos lejos de aquí, a otro planeta.
Llévame donde no estés,
un muerto encierras.

Él decide por fin vomitar las ideas,
ella lo sabe y tranquilamente lo espera.
Sin calma planea su fuga este preso,
ella no lo mira, no aguanta su aliento.
Ya llegó el final, y van a encontrar
en su corazón arena de desierto.

Perdida la calma, se pone muy serio,
cunde el pánico y le invade un horrible miedo.
Su boca cobarde pronuncia: "Te quiero.
No te vayas nunca, no te vayas lejos".
Y ella echa a temblar, ella echa a temblar,
ella echa a temblar: "Yo también te quiero".

Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas,
huiremos lejos de aquí, a otro planeta.
Llévame donde no estés,
un muerto encierras.

Helios.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando la mentira se convierte en cotidiano y el miedo a soledad nos inmoviliza decidimos cortar las cuerdas que nos atan a aquellas bandadas, y entonces caemos sin remedio a nuestra rutina de abrazos, citas y peleas. A lo lejos divisamos otros paisajes, intuimos que la vida esta alli, que el hecho de estar vivo siempre exige algo, que quizas... Pero como tantas veces nos ponemos a salvo, arrastramos nuestra cadena de sueños y somos el fantasma de siempre, con una sonrisa de latex pegada con imperdibla al rostro

Helios dijo...

Gracias por el comentario "anónimo" (si sos un lector/a nuevo/a, desde ya sabé que quedás cordialmente invitado/a a seguir participando de este espacio, y por qué no, a chequear las entradas anteriores -de vez enc uando la vuelvo a revisar, en caso que quieras comentar alguna)). Me gustaría saber tu identidad, saber quién está detrás de esta interpretación. Espero tu respuesta.
Helios.

Lu dijo...

El escrito es demasiado optimista como para que yo pueda acotar algo.

Anónimo dijo...

Tecnicamente no soy un lector nuevo, pero hace tanto que no hablamos que podria pasar como tal. Si tengo que ser sincera lo que "escribi" no es mi propia interpretacion de la letra, sino del mismisimo Ismael, a la cual adhiero completamente...

Un abrazo

Lala

Helios dijo...

¡Debí saberlo lala querida! Era una interpretación muy similar debo reconocerlo, pero realmente me descolocó tu comentario. Es cierto, hace mucho que no nos vemos ni hablamos (debo reconocer también que yo estuve un tanto -bastante- ausente este último tiempo). Pero como ves (...ya ves, a veces me canso de ser hombre también...) hacía falta tu presencia (explícita) en este espacio.
Una alegría total tenerte de vuelta (o no haberte perdido nunca), y desde ya, muy agradecido por la valiosa contribución.
Un abrazo.
Helios.

p.d.:adhiero tanto tanto yo también, que casi que no puedo con ello.

Selena Green dijo...

A veces nosotros, creemos que el unirnos a las cadenas de las rutina, va a salvarnos de lo que puede haber afuera de nosotros mismos. Confundirnos, aferrarnos a una idea equivoca va llevarnos a dejar de soñar y seguir volando, las cadenas estan hechas para romperse, no hay que olvidarse de ello.

Jan czerniak dijo...

Perdon... asi lo explico el propio Ismael serrano