viernes, 6 de febrero de 2009

Los buenos aromas

Yo me duermo a la orilla de una mujer; yo me duermo a la orilla de un abismo.*


Hombres perspicaces, sí los hay. Mujeres que no lo sean, no las hay. La mujer tiene una virtud que no deja de asombrarme, una de la cual no habló Darwin pero que no puede ser un don instaurado por generación espontánea. Hablo del sexto sentido con el que cuenta el sexo femenino, aquel que se corporiza en forma de nariz, una segunda nariz ocualta por ahí, en algún recoveco del cual nadie tiene la exacta locación.
Con ella, la mujer todo lo huele en el hombre, todo la sabe, como si leyera un libro que ya estaba abierto al haberlo encontrado, o para ser más exactos, como si olfatearan una flor que acaba de abrirse. Esta segunda nariz puede percibir cada matiz, cada gota de rocío que haya rozado los delicados pétalos, cada molécula del néctar que cree estar escondido.
Las propiedades de este sexto sentido femenino alcanzan su estadío más desarrollado con la maternidad. Es decir, si una mujer se las olía todas antes, con la llegada de un hijo de las huele mucho más, hasta alcanzar un punto cuasi paranormal.
En fin, éste maravilloso don de la mujer la convierte en un abismo para el hombre, aquello que nos separa. ¿Qué hacer entonces, con esto?
Considero que no hay mejor alternativa que dejarse caer.

Helios.


* Eduardo Galeano, "La noche/3", en El libro de los abrazos, Buenos Aires, Siglo XXI, 1996.

10 comentarios:

Lu dijo...

No comparto.
Si tengo sexto sentido, me gustaría que por lo menos sea efectivo conmigo misma.
Salut,
Lu en abismos

Helios dijo...

[¡Me caigo y me levanto! ¡Malditas redes cibernéticas y sus problemas!] Lo lamento, pero ya había intentado responder al primer comentario de esta la primer entrada del año, y no se publicó; así que... heme aquí nuevamente.
Me parece bárbaro que nos volvamos a encontrar en discordancia, pero me veo en la obligación de aclarar que el pequeño ensayo en ningún momento dice que la segunda nariz tenga como fin el autoolfateo (ya sea a una misma o a otra mujer). De cualquier forma, me gusta leer la opinión de una integrante del mencionado sexo. Y así volvemos a las calles amiga.
Helios.

Lu dijo...

LAS CALLES NOS ESPERAN

Helios dijo...

Malvada. El vino nos espera.
Helios.

p.d.: según Amado Alonso una mujer puede tener 1456452345356 orgasmos en una hora.
p.d. II: lo decía por vos.
p.d.III: cfr. p.d. I López Peralta "Curso de lingüística no-general española"

Gaby_esencializada dijo...

Los que nacen sin el sentido de la vista son ciegos. Los que nacen sin el sentido del oido son sordos. Yo nací sin ese sexto sentido... entonces qué sería? (crisis fuerte de identidad hasta que alguien responda mi pregunta)

Helios dijo...

Una pregunta interesante, que debido a mis escasos conocimientos médicos de momento no puedo contestar. Aunque debo añadir (aunque sea ad hoc) en la defensa de mi tesis que es realmente dificultoso nacer, tratándose de una persona del sexo femenino, sin el sexto sentido, dado que es condición sine qua non del mencionado sexo. Es cierto que siempre hay lugar para casos excepcionales, como los debe haber de mujeres que nacen sin ovarios, por ejemplo [en contraposición al ejemplo de los ciegos o los sordos, dado que estos son modos de comprender la realidad con los que todos los seres humanos contamos]; como así también deben existir casos como el de las personas XXY, en donde un hombre también podría contar con la segunda nariz, pero no podemos (repito, por el momento) comprobar que su efectividad sea la misma, ya que hay que poner este sentido en relación con el resto de los órganos del cuerpo y con las diferentes funciones.
De cualquier forma, agradezco el interés por el tema y las invito (también a los hombres, pero ellos aun no se han presentado por esta entrada) a seguir investigando. Desde mi lugar como hombre les ofrezcvo una visión un tanto más objetiva, pero como en toda investigación científica también se requiere una cuota de subjetividad.
Helios.

p.d.: lule y maga, créanme que ustedes cuentan con el sexto sentido.

[FEDE] dijo...

Citando (de memoria) a nuestro bein querido maestro Wilde:

"me gustan los hombres con futuro y las mujeres con pasado"




[Cuando tenga media neurona prendida para comentar algomás relevante lo haré. Muero lentamente...]

Helios dijo...

Gracias por la acotación amigo, nunca está de más citar al amigo Wilde.
Helios.

Anónimo dijo...

Concuerdo con Helios. Es poco probable que una de nosotras carezca de "nariz" pero supongo que, al igual que los sentidos convencionales, necesita ser entrenado... Estimulado.
En la primer infancia los juegos constan de infinidad de texturas, colores, sonidos, etc. que preomueven el desarrollo de los sentidos del beb a la vez que comprueban su correcto funcionamiento... no sera igual con la "betanapia"? (o betanazo,como prefieran)
BlackSheep

Helios dijo...

¡¡¡Al fin alguien que concuerda con la gloriosa teoría!!! Seas muy bienvenida BlackSheep.
El punto es que, tras experiencias recientemente vividas, cada vez estoy más y más seguro de la existencia plena de la betanapia (es menos cacofónico que betanazo y además dejamos todo en femenino), y sí, ya que es un sentido que se potencia con la maternidad, efectivamente debe ser ejercitado y explorado. Lule y la maga, por ejemplo, creen no poseer este maravilloso don, pero sí lo tienen, yo doy fe de ello; no queda más que decir que deben estar usando la betanapia de manera inconsciente. Explórenla si así lo desean, y van a poder probar sus inconmensurables virtudes.
Helios.