lunes, 18 de enero de 2010

la misma lucha

Átopos
"Y por cuanto eres tibio y no frío ni
caliente, te vomitaré de mi boca"
Apocalipsis 3:16
incertidumbre
una inconfesable,
la labor
minuciosa
del riesgo
el azar
la voluntad
la pulsión
incontenible,
el deseo
un blanco más

la virtud
que muestra su filo
oculto,
el aprendizaje
ese cardumen errante
en la mar
de las ideas
un pálpito
una burbuja
que se movió adentro

hasta ahí

y ahora,
ahora
ya no quedan frutos de la sabiduría,
es tarde
y se han incrustado este par de alas
que empujan al vacío
despojado
de ecos,
del más ténue
reflejo
de la luz del día

hasta ahí


Helios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y aunque soplen vientos fuertes,
el mañana se transformara,
en algo, en alguien,
que jamás veremos.

Leandro Pose dijo...

Un mañana prometido, y yo un pobre Moisés, mirando.
¿Quién sos anónimo?

Selena Green dijo...

No creo que te acuerdes de mi, me he quedado en los orígenes, en los vientos, en el desierto y de aquí no me he movido desde hace mucho tiempo.
M.S

Anónimo dijo...

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